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Estimados clientes

Hemos leído para Vds. los principales informes económicos que se han publicado (Banco España, CEOE, Gobierno de España, Unión Europea), y en base a los mismos hemos elaborado un breve resumen sobre la situación económica y la salida de la crisis. Espero que le sea de utilidad:

La propagación mundial del Coronavirus va a tener un coste humano y unas consecuencias económicas desconocidas hasta ahora. Hoy sabemos que somos más vulnerables, que existe la incertidumbre absoluta y que de esto no podemos salir individualmente.

Esta pandemia ha requerido la adopción de medidas extraordinarias, de cese de la actividad productiva, en muchas empresas españolas, con unas consecuencias devastadoras. En este momento hay cerca de 500.000 empresas y más de 3.400.000 trabajadores, afectadas por ERTES.

Desde el fin de la Guerra Civil no se había conocido ninguna crisis económica como la actual. Los efectos deberían ser, en su mayor parte, transitorios.

España ha entrado en crisis sin apenas colchones de seguridad. Con un fuerte endeudamiento de familias, empresas y Estado. Las Bolsas de valores han perdido más de un 30%; muchas empresas han tenido que cerrar y las prestaciones por desempleo se han disparado.

A finales de abril había en España cerca de 5.200.000 personas cobrando la prestación por desempleo, incluidos trabajadores acogidos a un ERTE, que unidos a los pensionistas y a los funcionarios, supone que haya más personas cobrando de la Administración, que ocupados en el sector privado. El 30% de la población genera los ingresos que sostienen al otro 70%.

Para evitar, en parte, los efectos de este cese de actividad las actuaciones del Gobierno se han dirigido a amortiguar el impacto de la crisis sobre las rentas de los ocupados (asalariados y autónomos), a través de la nueva normativa sobre los ERTES, la exoneración de cotizaciones sociales, ayudas a autónomos, y medidas que facilitan liquidez a las empresas.

La Unión Europea, principalmente a través del Banco Central Europeo, ha facilitado que tanto el Estado como los bancos tengan toda la liquidez que necesiten. Está pendiente de que Europa acepte la «mutualización» de la deuda pública causada por el Coronavirus, y que nos indique las contrapartidas que exigirá a España por las ayudas.

Todos los estudios económicos prevén una fuerte caída del PIB, un incremento descomunal del paro, grandes caídas de la inversión y de las exportaciones, así como un déficit público descontrolado y un aumento de la deuda pública hasta niveles desconocidos.

La actividad se reanudara más rápidamente en la industria y la construcción, y será más lenta en comercio, hostelería, turismo, cultura y entretenimiento. En el mercado laboral, la pandemia se cebara con los contratos temporales y los jóvenes.

La velocidad del desconfinamiento será la clave para la recuperación, siempre que no haya repuntes de la epidemia. La salida definitiva de esta crisis se producirá cuando tengamos una vacuna contra el COVID-19, prevista para finales de año. Si las medidas de contención de la economía continúan en el tercer trimestre del año, la caída de la actividad podría ser irreversible para muchas pequeñas empresas.
Lo esperanzador es que si todo sale según lo previsto, en el año 2021 recuperaremos gran parte de lo perdido en este año.

Impuestos y finanzas públicas:

Dado el fuerte aumento del gasto público y la caída de la recaudación, el déficit se disparara, aumentando la deuda pública, por lo que hay muchas posibilidades de que el Gobierno recurra a subidas de impuestos, en especial IRPF e IVA, al tiempo que, aunque no quiera, deberá llevar a cabo una mayor eficiencia del gasto, reduciendo aquellos que no son
necesarios, como se ha visto en la actual crisis.

¿Quémedidas deberían tomarse?
A corto plazo:

  • Incrementar los test y seguimiento a los contactos de los contagiados.
  • Son fundamentales los acuerdos entre agentes sociales, así como entre los principales partidos políticos. ¿Si no se ponen de acuerdo ahora, cuando van hacerlo? Esperemos que estén a la altura de la situación.
  • Simplificar los trámites para obtener liquidez a través del ICO.
  • Extender la vigencia de las medidas aprobadas para después del estado de alarma. Es fundamental suprimir cuotas Seguridad Social en aquellas empresas que mantengan el empleo y prolongar los ERTES para adecuar la plantilla de la empresa a la paulatina recuperación.
  • Ampliar el aplazamiento de impuestos y seguridad hasta 2021.
  • Si se aprueba la renta básica, debería ser transitoria y enfocada a la búsqueda de empleo.

A medio plazo:
No bastará con reconstruir, tenemos que estar preparados en el futuro para:

  • Una mejor protección de nuestros mayores; han estado desprotegidos.
  • Mejorar el sistema sanitario, con una mejor dotación presupuestaria, mejor protección al personal sanitario y potenciando una industria fármaco-sanitaria nacional.

Deberían tomarse estas medidas:

  • Reactivar la industria, que vuelva a ser el motor principal de la economía. En especial industria agroalimentaria, sanitaria, digital y energética.
  • Intensificar el I+D+I. Es el futuro.
  • Especial apoyo a los sectores más golpeados como comercio y hostelería.
  • Preservar a las pymes y autónomos, auténticas generadoras de empleo.
  • Seguridad jurídica para los inversores. Tienen que tener claro que la política económica no tendrá vaivenes y que sus inversiones no corren peligro.

¿QUÉ VA A CAMBIAR CON ESTA CRISIS?

  • Se acelerará la digitalización de las empresas.
  • El teletrabajo ha venido para quedarse. Tendremos que mejorarlo, pues aún es deficiente su funcionamiento.
  • El comercio electrónico aumentara. Los pequeños comercios tendrán que adaptarse y dar servicios complementarios.
  • El ocio a distancia también se potenciara.
  • Continuará la transición energética, favoreciendo las energías renovables y la eficiencia energética.

Como conclusión, aunque la situación en este momento es dramática, los empresarios y autónomos tienen que«poner la luz larga» e ir preparando la reanudación de su actividad. Naturalmente en este periodo debe cuidar de que no falte liquidez a su empresa, al tiempo que se beneficia de todas las ayudas posibles. Sobre todo, debe prepararse para los nuevos tiempos que se avecinan.

Un cordial saludo,

Marcos Herrero

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