COYUNTURA ECONOMICA ESPAÑOLA. PREVISIONES PARA 2022.
El año 2021 ha sido el año de la recuperación económica. Muchos sectores han tenido un año excepcional; otros, que se vieron seriamente afectados por la crisis, han comenzado a recuperarse. Sin embargo, habrá sectores que tras la crisis no volverán a ser lo que fueron.
Los principales servicios de estudios, entre ellos el del Banco España, nos indican, que tanto la economía mundial, como la española, en particular, han crecido a buen ritmo en 2021, comenzando con fuerza la recuperación. No obstante, los indicadores reflejan que la mejora de la actividad y del comercio ha perdido impulso en el tramo final del año. A ello han contribuido el surgimiento de nuevos brotes de COVID 19 y la intensificación de dos fenómenos: las tensiones en las cadenas de suministros y el encarecimiento de un conjunto de bienes, como la electricidad y de algunas materias primas.
Muchas empresas han tenido dificultades para satisfacer la fuerte demanda tras la fase de mayores restricciones frente a la pandemia. La recuperación del consumo ha dado lugar, en muchos casos, a escasez de determinadas materias primas, al tiempo que el transporte, sobre todo el marítimo, no ha tenido medios para atender todos los pedidos.
En los países de la zona euro, los cuellos de botella en la oferta y el encarecimiento de algunos productos de consumo han afectado negativamente a la actividad económica, en el tramo final del año. Las previsiones son que el Producto Interior Bruto (PIB), siga con fuerza en 2022. Se espera un crecimiento superior al 4%, antes de desacelerarse en torno al 3% en 2023. En el ámbito de los precios de consumo, las presiones inflacionistas están siendo más intensas y persistentes de lo esperado hace unos meses. No obstante, se mantiene la conclusión de que el repunte de la inflación tiene, con elevada probabilidad, una naturaleza transitoria.
En España, los avances en el proceso de vacunación han permitido que la evolución epidemiológica fuera favorable en la segunda mitad del año. Ello condujo a la práctica desaparición de las restricciones a la pandemia, con una reapertura casi total de las actividades de los servicios. En el otoño ha proseguido la recuperación de la actividad, con un comportamiento favorable del empleo. No obstante, las alteraciones en las cadenas de producción y el repunte inflacionista han moderado el ritmo de crecimiento.
De acuerdo con las proyecciones más recientes del Banco de España, la recuperación de la economía española proseguirá en los próximos tres años. En el tramo final de 2021, el dinamismo de la actividad económica se ha moderado por el aumento de precios y por la persistencia de los cuellos de botella en algunos procesos productivos, factores cuya incidencia se espera que se reduzca a lo largo de 2022. Así, a medida que estos impedimentos vayan despejándose, se prolongue el período de condiciones financieras favorables y comience el despliegue de los proyectos vinculados a los Fondos Europeos (NGEU), se producirá un aumento del consumo y la inversión. Se espera que España lidere el crecimiento en la Unión Europea.
En 2021, el Producto Interior Bruto (PIB) podría haber crecido, de acuerdo con las estimaciones más recientes, en torno al 4,5%. En 2022, el crecimiento del PIB se espera que sea mejor, llegando el 5,4%, lo que permitiría retomar el nivel precrisis hacia el inicio de 2023.
La inflación, se espera que se desacelere a mediados de 2022. Así lo indican los mercados de futuros de los precios energéticos. El índice de precios al consumo registrará crecimientos relativamente modestos, una vez que se desvanezca la incidencia de los cuellos de botella y persista la moderación salarial.
En los mercados de trabajo están surgiendo indicios de ciertos cambios estructurales. La recuperación está propiciando la aparición de señales de escasez de mano de obra en algunos sectores. Las nuevas tecnologías, la mala formación profesional y los nuevos hábitos de consumo están ocasionando problemas a las empresas para encontrar trabajadores. Lo cual es una paradoja, con el paro oficial tan elevado que existe.
Pese a las buenas perspectivas, hay riesgos. En primer lugar, la posibilidad de que se produzca un nuevo agravamiento de la situación epidemiológica. Las consecuencias de la aparición reciente de la variante ómicron son, en estos momentos, enormemente inciertas y pueden incluso provocar colapso, en algunas empresas, en los primeros días del año, por la cantidad de bajas laborales. Al mismo tiempo, el reducido ritmo de despliegue de las vacunas en algunas áreas del mundo puede favorecer el surgimiento de nuevas variantes del virus. Lo normal es que el virus en 2022, aunque no se erradique, se controle.
Por otro lado, la persistencia de las presiones inflacionistas podría ser mayores que las previstas. En el caso hipotético de que se produzcan desviaciones significativas en la inflación, podría terminar afectando a las condiciones financieras, con efectos adversos sobre las empresas y los hogares más endeudados, y sobre la disponibilidad y el coste de la financiación.
Naturalmente puede haber acontecimientos políticos, a nivel mundial o local, que pueden alterar las previsiones económicas.
El Banco Central Europeo, no contempla subir el precio del dinero en 2022. Sí tiene previsto ir retirando la compra de deuda que emiten los Estados miembro.
Un último elemento de incertidumbre está asociado al ritmo de absorción de los Fondos europeos, los llamados NGEU, así como al impacto económico de los proyectos y reformas emprendidos. Los proyectos de inversión que se desarrollen bajo este programa pueden desempeñar un papel muy importante en la transformación de la economía española. Para ello es fundamental una adecuada selección de proyectos. Debe provecharse para llevar a cabo reformas estructurales que permitan la creación de empresas en sectores productivos con importante valor añadido.
¿Qué cambios ha traído la pandemia?
En primer lugar, un mayor peso del papel del Estado, como garante de la supervivencia de las empresas durante la fase mas aguda, lo que ha supuesto un mayor volumen de deuda pública.
La digitalización se ha acelerado trayendo consigo: un incremento del comercio electrónico, el teletrabajo y un aumento de la robotización de las empresas. Con las consecuencias de: menos oficinas, menos gasto en transporte y hostelería, desaparición del dinero físico, … Hay que prepararse para los cambios de producción y consumo.
La atención al ciudadano, por parte de las Administraciones Públicas se ha deteriorado de forma alarmante. Conseguir que alguna Administración atienda de forma presencial es casi misión imposible. La mayor parte de las empresas a lo largo del año 2021 fueron incorporando de forma presencial a sus trabajadores, sin embargo, en el caso de algunas Administraciones yo creo que eso ya nunca se va a producir. El caso mas llamativo fue la actuación del SEPE (oficinas de paro), cuando se decreto el Estado de Alarma y hubo que tramitar miles de ERTES que afectaron a casi un millón de trabajadores; cerraron, y lo hicieron de todas las maneras posibles: de forma presencial, por teléfono y de forma telemática, no daban respuesta.
Los bancos comerciales pueden llegar a desaparecer. De hecho, actualmente están haciendo todo lo posible para que no vayamos a sus oficinas. La banca electrónica, el pago sin contacto a través de Bizum, teléfonos o relojes inteligentes, ha cambiado el negocio bancario.
La economía mundial gira en torno a China, haciéndonos dependientes de ella en temas tan importantes como la salud y los microchips. Europa debería revisar esta deslocalización de productos básicos a China.
Nuevas normas legales aprobadas. –
Durante 2021, pese a la pandemia, se han aprobado cerca de 70 normas legales, con rango de ley, muchas de ellas les hemos ido informando.
Se han aprobado medidas para paliar los efectos de la pandemia; medidas laborales, tales como la del trabajo a distancia, la ley “rider”, ingreso mínimo vital. También se han aprobado medidas fiscales como la ley de prevención y lucha contra el fraude fiscal o el nuevo impuesto sobre plusvalía municipal.
En los últimos días se ha aprobado la nueva Reforma Laboral y los Presupuestos Generales del Estado, que en los próximos días les informaremos.
Espero que esta información le sea de utilidad, y que, en el nuevo año, que ahora empieza se cumplan sus proyectos.
